¿Tan pequeño es el mundo?
A partir del lunes 6 de diciembre, aquí en Italia, para poder usar el transporte público, ir a restaurantes, cines, etc, tienes que enseñar el “Green Pass”. El Green Pass se obtiene por estar vacunado o tener prueba molecular o de antígenos negativa.
En mi caso, en junio me vacuné en México con la J&J, esto antes de venir a Italia y obtuve mi certificado mexicano y durante los primeros 4 meses que he estado viviendo en Italia, sólo había tenido negativa del certificado en una o dos ocasiones para poder acceder a los lugares donde hay un requisito de tenerlo.
Pero ahora que han estado subiendo los casos de COVID-19, se han vuelto más estrictos en cuanto a lo que solicitan. Es por esto que ahora para que yo pueda tomar un camión a la escuela, debo tener el Green Pass, ya que si no lo tienes, puedes llegar a obtener una multa de 400–1000 euros.
La burocracia en Italia la he encontrado un poco más complicada y lenta que la de México, pero aún así, encontré una página que me dice como puedo validar mi vacuna y certificado ante Italia, llené el formulario y ahora sólo tengo que esperar, que espero llegue antes del 30 de diciembre, ya que en esa fecha tengo cita para poder vacunarme con “booster” por tener la vacuna J&J, ya que hasta el doctor familiar que tengo asigando, me dijo que no puedo hacer otro cosa más que esperar.
Por lo mientras, encontré una farmacia en Livorno, que está a 25min en camión desde donde estamos viviendo, con el miedo a que en esos 25min no me dijeran nada, ayer tomé el camión y fui hacerme una prueba de anticuerpos, que me dará 48hrs de Green Pass por 15euros. Llegué a la farmacia un tanto nerviosa, al final pudiera ser positiva, pero una persona de la farmacia, muy amable, me hizo pasar al consultorio para la prueba. En cuanto ve mis datos, dice “eres la primera mexicana que conozco” (si los mexicanos tenemos ese superpoder, como diría mi amiga tocaya), y preguntando qué hacía aquí le conté la historia, y cuando me dijo dónde vivía le dije la zona de la ciudad y él me dijo que antes trabajaba ahí, que si le enseñaba una foto de mi familia italiana y al verla me dijo que ¡los conocía a todos! que él había trabajado por 15 años en la farmacia de esa zona donde vivimos.
Esto me hizo ver que sí, el mundo es muy pequeño, que por un gesto amable alguien te puede ayudar a sentirte tranquilo por un momento, aunque todo a tu alrededor se sienta inestable, una sonrisa te ayuda a pasar el resto del día.
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